Mosaico

MOSAICO 095 / 096 / 097, 2009

ROUTER DIGITAL SOBRE ACRÍLICO

TRÍPTICO 135 X 135 CM

De nuevo Arturo Quintero vuelve a presentar su trabajo ante el público. Hay un sostenido progreso de su propuesta plástica desde su última muestra; antes sus progresiones cinéticas basadas en el trabajo de los origamis que nos sedujeron por su delicada ejecución y por la intención de alcanzar el espacio prepictórico. Ahora basado también en el apoyo del ordenador, vemos esas progresiones en materiales más nobles como son las láminas acrílicas alta calidad, repitiéndose de forma modular o reticular y apelando a la monocromía, sosteniendo una compleja red de estructuras, que celebran al “hombre”, a través de su razón existencial como creador único, en medio de la formalidad virtual producto de su esencia constructivista. Arturo Quintero es heredero legítimo del constructivismo, uno de los pilares del arte del siglo XX, que es un lenguaje sustentable de cara al futuro, en la medida en que en este nuevo siglo ese movimiento se adapte a las nuevas tecnologías que han salido, desde las viejas experiencias de Mondrian y Vasarely, y que han demostrado creadores como Cruz Diez, Bridget Riley o Yvaral. En todo caso, el artista sigue testimoniando el rigor de su investigación, la pulcritud en su ejecución y los progresos que ha ido teniendo en base al tesón de su afanar diario en el taller.

Nicomedes Febres

Arturo Quintero: Mosaico

Diversas y múltiples cualidades forman parte del equipaje del arte moderno y contemporáneo, no solo las, insoslayables y necesarias, formales y artísticas, sino también todas aquellas basadas en investigaciones en otros campos del quehacer humano, que coadyuvan a articular discursos visuales acordes con cambios en la estética, el gusto, el arte y la naturaleza humana. Se ha hurgado concienzudamente en la ciencia, en sentido real como ha ocurrido en el cinetismo, o en lo simbólico, resuelto por otras vanguardias históricas como el futurismo. Los valores plásticos y planteamientos visuales basados en medios tecnológicos y materiales no tradicionales del cinetismo, han constituido el punto de partida para un artista como Arturo Quintero, quien, además, recurre al estudio de fenómenos físicos, como en la serie Mosaico, que viene realizando estos últimos años.

La investigación sobre los sólidos de Platón y Arquímedes es la prioridad temática en Mosaico. Por cinco años Quintero ha estudiado físicamente las infinitas posibilidades de estos sólidos, los sintetiza a sus líneas más puras y crea uno de su propia invención que resuelve, como forma definida, en un patrón troquelado con rayos láser sobre una lámina de acrílico. Este patrón se repite las veces que sean necesarias sobre la superficie coloreada y brillante, de manera que crea vibraciones virtuales a medida que la luz, o el espectador, se desplaza sobre ella. En sentido figurado, cada uno es una gran esfera estructurada a partir de espacios positivos y espacios negativos, que gracias a los vacíos y llenos delimitan las líneas que suscriben la forma, que a fin de cuentas se comporta como un organismo vegetal en movimiento. La caja de acrílico que contiene el patrón en su superficie, al estar separada del muro muestra otro fenómeno visual en su interior, se trata de un espacio no objetual que se comporta como vibración tangible del tiempo. Se mira a través de las perforaciones del patrón como pequeñas ventanas que conducen a un misterio. Como en toda su obra, la propuesta de Quintero se basa, fundamentalmente, en generar un acontecimiento visual y emocional.

Bélgica Rodríguez